Las ventajas del reciclado de hormigón

El hormigón reciclado es el que se fabrica con áridos agregados y reciclados que proceden del proceso de trituración de residuos de este material que provienen de otras infraestructuras. El árido reciclado de hormigón supone un reto medioambiental muy importante, puesto que es el segundo material que más se usa después del agua.

¿Qué implica el reciclado de hormigón?

Las infraestructuras que se construyen con hormigón, a pesar de su persistencia y su durabilidad, no suelen superar los treinta años de vida útil debido a las necesidades y demandas de la población. Hoy en día, es habitual en empleo de áridos que proceden del reciclado de hormigones en la base de las carreteras o agregándolo a nuevos hormigones. A la hora de reciclarlo, el escombro de hormigón se transporta hasta una planta de reciclaje donde se trituran. La máquina recicladora necesita que el mismo no se encuentre contaminado por otros materiales como ladrillo o madera para que pueda realizar de manera adecuada su labor.

Después de la trituración, los fragmento de árido que proceden de los residuos de hormigón se clasifican por su tamaño para que resulte más sencillo su uso posterior. El árido reciclado después de este proceso está compuesto de una mezcla de fino y grueso. Normalmente, la calidad de dicho árido reciclado es bastante mayor en fracciones gruesas que en las finas, siendo precisamente las primeras las que más se emplean posteriormente. Una de las ventajas principales de este reciclaje está en el ahorro en los costes en el transporte, una disminución en la huella medioambiental al reducirse considerablemente la contaminación que se provoca con los desechos de una demolición y el ahorro en los vertederos de espacios.