Malas prácticas con la gestión de escombros

Es muy posible que te hayas visto en la situación de estar involucrado en una obra y no saber cómo gestionar la inevitable generación de escombros, por lo que puede que necesites contenedores de runa en Barcelona. Los escombros son una consecuencia inevitable de cualquier obra de una mínima magnitud, por lo que conviene saber qué se debe y qué no se debe hacer con ellos, aún sin ser un profesional del sector.

Escombros y nada más

Lo primordial, y lo más obvio, que debemos que tener en cuenta es que los escombros no pueden quedar apilados en el suelo ni desperdigados por cualquier sitio. Esta práctica puede dificultar el quehacer de los trabajadores de la obra, incluso causando accidentes, ensuciar y contaminar. Es por ello que para una obra es necesario ponerse en contacto con una empresa dedicada a la gestión de escombros, que contará con contenedores específicamente destinados a su almacenamiento.

Dicho almacenamiento es la clave de la segunda advertencia: los contenedores de escombros tienen un fin concreto, y es una mala práctica utilizarlos para arrojar otro tipo de residuos, especialmente orgánicos o sustancias tóxicas. Esto es debido a que los contenedores de escombros son una forma de canalizar su tratamiento posterior (como cualquier contenedor), por lo que mezclar residuos de distintos tipos tendrá efectos contaminantes al tratarlos de forma equivalente.

Por último, tenemos que pensar que los ayuntamientos son estrictos con el uso de contenedores, por lo que tendremos que actuar adecuadamente para evitar multas.