La gestión de residuos en el mundo

La gestión de residuos autorizado procedente de la construcción de edificaciones nuevas, así como de la demolición de antiguos inmuebles y los que vienen derivados de pequeñas obras, se conocen con Residuos de Construcción y Demolición o RCD. Dichos residuos son un problema medioambiental grave si no se tratan adecuadamente, pudiendo provocar la contaminación del aire, suelo o agua, afectar a la salud de las personas, a los ecosistemas y al cambio climático.

La normativa vigente

En materia de gestión de RCD la normativa actual determina que es necesario realizar una estimación previa del volumen y la tipología de los diferentes residuos que se van a generar durante la ejecución de cualquier obra. El nivel de precisión y detalle tiene que ser el correcto para hacer efectiva la planificación necesaria que permita la realización de la gestión de estos residuos. Por ello, son numerosas las administraciones públicas de muchos países la que están revisando las políticas que se encargan de la gestión de los mismos.

Pero a pesar de los problemas que los residuos de construcción y demolición pueden ocasionar, así como las dificultades que plantea su tratamiento, si se gestionan de manera adecuada se pueden convertir en subproductos o en otros recursos que ayuden a la conservación de recursos naturales, al ahorro de materias primas y por ende, al desarrollo sostenible. Eso sí, la forma de estimar los residuos que se generan por las actividades de demolición y de construcción varían de forma significativa de unos países a otros.