Los tipos de residuos de la construcción

Los residuos de la construcción son aquellas sustancias y objetos que se generan en obras y en todos aquellos trabajos que modifican la forma o la substancia del terreno o el subsuelo. La recogida de residuos de la construcción es una labor muy importante tanto para cuidar del entorno como del medio ambiente y lograr su reciclaje.

Residuos peligrosos y no peligrosos

Los residuos de la construcción se pueden clasificar en dos tipos: residuos peligrosos y residuos no peligrosos

Los residuos no peligrosos

Los residuos no peligrosos se pueden reciclar y aprovecharlos para darles una nueva utilidad. Pero, para ello, no deberán contener ninguna sustancia peligrosa. Durante la recogida de residuos es cuando se analiza si no están contaminados por otras sustancias.

Los residuos no peligrosos son las tierras, el hormigón, los ladrillos, los cerámicos, la madera, el metal, el yeso y los plásticos

Los residuos peligrosos

Los residuos peligrosos, en cambio, son perjudiciales tanto para la salud de las personas como para el medio ambiente. Están catalogados como peligrosos ya que pueden ser tóxicos, inflamables, irritantes, cancerígenos, ecotóxicos, etc.

Los residuos de la construcción catalogados como peligrosos más habituales son: los aditivos de hormigón, los adhesivos, las emulsiones alquitranadas, los materiales fabricados con amianto, la madera tratada con fungicidas, los pesticidas, los revestimientos ignífugos halogenados, las luminarias de mercurio, los elementos a base de yeso, los envases que hayan contenido disolventes, pinturas, adhesivos, etc.

En la recogida de residuos de la construcción está totalmente prohibido mezclar residuos peligrosos y no peligrosos.